ROSA.
LLEGUE AQUÍ MUY TRISTE,
TÚ, CON TU MIRADA,
ME SONREISTE.
ME DEVOLVISTES LA ALEGRÍA
DE PERMANECER
AQUÍ, CADA DÍA.
TUS OJOS ME DAN
LA TRANQUILIDAD,
DE QUERERTE CADA VEZ MÁS.
ERES MI DESPERTAR
Y EL BESO
QUE ME HACE SOÑAR,
PARA QUE AL
AMANECER,
ME PUEDA LEVANTAR.